Desde que no nos vemos
Rebuscando en mi cajón de las letras he encontrado este relato en forma de carta que tuvimos que escribir en el taller cuando pudimos retomar las clases presenciales que fue, prácticamente, a final de curso. Fue un ejercicio de catarsis, para echar fuera algunos sentimientos que llevábamos albergando demasiados meses. Se me ha venido a la cabeza ahora, cuando estamos a pocas semanas de vernos de nuevo. Desde que no nos vemos Querida María, No sé cuántos meses hace ya, muchos, más de seis y más de doce desde que nos quitaron una parte de nuestras vidas de la que no éramos conscientes. Disfrutar de la presencia del otro, así, algo tan sencillo y tan poco valorado hasta ahora. Y no sólo me refiero a la ausencia del otro cuando compartes un momento de ocio o celebración, qué va. Me refiero a disfrutar de la presencia del otro cuando aprendes, o cuando trabajas, incluso en el duelo o en los momentos difíciles. Porque estar en contacto sólo con la voz llega...